🌧️ Rainy and overcast evening
✍️ By Manuel F Nieves – Community Photojournalist
📸 Images by Manuel F Nieves
On a rainy Wednesday night in the Bronx, the kind that tests everyone’s patience, from players to fans, New York City FC returned home hoping to extend its winning streak. But instead of celebration, they were handed a cold, clinical 3-0 defeat by Houston Dynamo FC—a team that came prepared, stayed disciplined, and struck at the right moments.
From the start, NYCFC held possession but lacked ideas. As seen in recent matches, when opponents sit back, defend patiently, and wait to counterattack, City often falls into a tactical fog. In previous games, grit, lucky breaks, or moments of individual brilliance had masked these shortcomings. But not this time. Passion and sacrifice are not always enough when clarity and adaptability are missing.
The first blow came in the 26th minute. A sharp delivery from Jack McGlynn—recycled from a corner—caused confusion in the box, and Justin Haak inadvertently redirected the ball into his own net past goalkeeper Matt Freese. Whether seen as an own goal or a forced error, the psychological damage was done.
In the second half, Houston stayed true to its plan: wait and strike. In the 50th minute, Gabe Segal—a former NYCFC player—capitalized on a rebound after a shot by Erik Dueñas and doubled the lead. NYCFC responded with attacking substitutions, but Houston closed the spaces and denied every chance.
While the rain kept falling and many fans abandoned their seats early, others remained soaked and loyal in the stands, hoping for a miracle that never arrived. In added time, a foul by Nico Cavallo on Duane Holmes led to a penalty. Segal stepped up and calmly converted it, securing his first MLS brace and sealing Houston’s seventh clean sheet of the season.
Despite late efforts, NYCFC looked static, predictable, and uninspired. Houston, on the other hand, celebrated a milestone night for veteran Nico Lodeiro—his 200th MLS start—and saw goalkeeper Jonathan Bond deliver a solid performance to keep a clean sheet intact.
I captured the night with my trusted Nikon D750, while my newer Z8 remained safely tucked away due to the weather. It felt like the old days—less gear, more instinct. And just like the match itself, it proved that sometimes it’s not about having the most advanced tools, but about being present and prepared when the moment arrives.
🌎 NYCFC se hunde ante un Houston pragmático bajo la lluvia del Bronx
🌧️ Noche lluviosa y nublada
✍️ Por Manuel F Nieves – Fotoperiodista Comunitario
📸 Imágenes por Manuel F Nieves
El Bronx vivió una noche lluviosa, de esas que ponen a prueba la paciencia de todos, desde los jugadores hasta los aficionados. El New York City FC llegaba con la ilusión de encadenar su tercera victoria consecutiva en casa, pero el Houston Dynamo FC le mostró una lección de orden, eficacia y oportunismo para llevarse un 0-3 que dejó frío –y literalmente empapado– al equipo y su hinchada.
Desde el inicio, el City tuvo la pelota pero no las ideas. Una vez más, como en otros partidos recientes, quedó claro que cuando el rival se planta con un plan táctico de espera, defensa y contragolpe, el NYCFC cae en un laberinto de dudas. Lo que en jornadas pasadas se resolvía con empuje, accidentes del juego o simplemente buena fortuna, esta vez no apareció. Y es que la garra y el sacrificio no siempre bastan cuando faltan claridad y adaptabilidad.
El primer golpe llegó al minuto 26, cuando un centro venenoso de Jack McGlynn fue desviado por Justin Haak hacia su propio arco, superando a Matt Freese. Algunos lo marcaron como autogol, otros como mérito rival; lo cierto es que fue un mazazo psicológico que dejó al equipo tocado.
En la segunda mitad, Houston repitió su fórmula: esperar y golpear. Al minuto 50, Gabe Segal –viejo conocido del City– aprovechó un rebote tras un tiro de Erik Dueñas y amplió la ventaja. El City, con más corazón que precisión, buscó respuestas con cambios ofensivos, pero se encontró con un rival que supo cerrar todos los caminos.
Y mientras la lluvia no cesaba y los hinchas, cubiertos con ponchos o simplemente resignados, resistían el temporal en las gradas, llegó el último acto. En el tiempo añadido, un penal cometido por Nico Cavallo sobre Duane Holmes permitió a Segal firmar su doblete y sellar el 0-3 final. Para entonces, muchos fanáticos ya habían abandonado el estadio, aunque otros permanecieron estoicamente bajo la llovizna, con la esperanza de un milagro que no llegó.
No todo fue negativo. Houston celebró el partido número 200 de Nico Lodeiro en la MLS, y su arquero Jonathan Bond respondió con solvencia en las pocas llegadas del City. En cambio, NYCFC mostró una versión preocupante: predecible, estática, sin chispa ni sorpresas. La ausencia de un plan B fue evidente.
Desde el borde del campo, cubrí el partido solo con mi vieja Nikon D750. La Z8, nueva en mi equipo, quedó guardada por precaución. No quise arriesgarla ante la lluvia constante. Y aunque el equipo fotográfico fue más modesto, la historia capturada en imágenes y sensaciones fue poderosa. A veces, como en el fútbol mismo, lo esencial no depende de lo último ni lo más moderno, sino de saber estar en el lugar justo, en el momento preciso.
www.manuelfnieves.com 
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